“Esta es una ciudad llena de verdaderos ángeles que han entregado su vida a apoyar a los más necesitados”, expresó Vanessa Morrison de Torres, quien todos los días está visitando a algunos organismos de la sociedad civil y grupos altruistas de forma paralela a la campaña de su esposo Carlos Torres, como nunca se había visto en alguna aspirante a primera dama de la presidencia municipal.
Sensibilizada con los grandes problemas de Tijuana, Vanessa Morrison ha desarrollado una agenda de trabajo basada en el apoyo a los grupos ciudadanos que ayudan a las personas más vulnerables y desprotegidas.
Fundaciones para niños huérfanos o abandonados como el albergue de María Inmaculada, grupos de apoyo a personas con autismo y esquizofrenia y albergues para mujeres migrantes forman parte de la agenda de trabajo de la señora Morrison.
La idea es conocer de cerca su trabajo, sus necesidades más apremiantes y recoger sus propuestas e ideas para incorporarlas a la plataforma de su esposo.
“Ellos dan todo sin pedir nada a cambio, ellos han transformado las vidas de muchos niños, de muchas personas que han tenido que enfrentar situaciones muy adversas”, expresó Morrison.
Organismos como Tallprodis, Pasitos, Ciudad de los Niños o la Fundación Castro-Limón, han sido visitados por la señora de Torres para conocer de cerca sus necesidades y vincularlas a la plataforma de Carlos Torres.
También, dijo que ha visitado el bazar Tadgha, donde todo lo recaudado en ventas va destinado a la Ciudad de los Niños. Así como la Cruz Roja, la Casa Madre Assunta para mujeres migrantes, las madres del Sagrado Corazón, la Fundación Codet, y el grupo Comente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario