Sedesol hizo un reconocimiento al comedor comunitario El Aposento del Migrante, que ofrece todos los días techo y comida a cientos de personas que viven en las calles en condiciones de pobreza extrema.
Coordinado por la activista Micaela Saucedo y por Alonso Ramírez, este albergue salva del hambre y desamparo a miles de personas que han quedado sin hogar y sin un peso en la bolsa, viviendo en las calles de Tijuana.
Como una forma de reconocimiento de la desinteresada labor diaria que realizan, el delegado de Sedesol Carlos Torres hizo entrega 300 cobijas al Aposento del Migrante.
La gente que atienden en ese albergue se encuentra en situación de pobreza alimentaria sin poder procurarse un mínimo sustento y ahí se les provee siempre de algo que comer y un espacio para descansar, explicó Micaela Saucedo.
Carlos Torres dijo que han estado trabajando en equipo con el Banco de Alimentos para incrementar el abastecimiento y poder proporcionar más comida a albergues como El Aposento del Migrante o el Desayunador del Padre Chava.
El Banco de Alimentos no sólo apoya con el abasto, sino que además trabaja en la capacitación de instituciones y beneficiarios en materias como nutrición y sustentabilidad con la idea de avanzar hacia la autosuficiencia.
“Es lo menos que podemos hacer para apoyar a personas como Micaela y Alonso que merecen todo nuestro reconocimiento, pues ellos están atendiendo a personas que se encuentran en una situación desesperada, que tienen hambre y carecen de un techo y gracias al Aposento del Migrante pueden encontrar un lugar donde refugiarse”, expresó Carlos Torres.
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