Por Hilario Ochoa Movis / El Mexicano
Tijuana.-
Tijuana.-
Es a través de la construcción de más espacios y la cultura laboral entre los internos como se puede lograr la disminución de riesgos y lograr una real readaptación en los Centros Penitenciarios del país, considera el diputado federal por Baja California Carlos Torres.
Comentó que en el caso particular de Tijuana ya está autorizada la construcción de un nuevo Centro Penitenciario, pero estableció la importancia de que los internos aprendan a desarrollar actividades productivas, para que al momento de lograr la liberación tengan mayores oportunidades de incorporarse a la vida laboral.
Por eso, dijo, en el ámbito nacional se está impulsando la iniciativa para que empresas con buena presencia se instalen en los penales, con lo cual se atenderían 2 problemas principales que hay en los centros: las adicciones y la readaptación social.
Mencionó que en el país hay una alta movilidad en los Centros Penitenciarios, puesto que anualmente salen 35 mil y entran 40 mil personas, con un costo de 100 pesos por interno.
Carlos Torres, quien asistió como expositor en la reunión del Colegio de Contadores Públicos de Baja California, expuso que alrededor de 200 mil familias dependen de los internos, y en este sentido recordó que uno de los acuerdos en el reciente Foro del Sistema Penitenciario es promover que estas familias tengan Seguro Popular.
El legislador destacó la importancia de homologar los sistemas en los 400 centros penitenciarios del país, en donde el reto es darle atención integral al problema de las adicciones y de la readaptación social.
Expuso que la próxima semana discutirán con el Sistema Nacional Penitenciario el tema de la incorporación de las empresas en los penales, a fin de lograr reinserción social de las personas que logran su liberación y no regresan.
Comentó que también han estado hablando sobre el tema con la Secretaria de Economía para que durante el proceso de readaptación de los internos se genere una bolsa de trabajo para quienes salgan de las cárceles y cuenten con experiencia laboral.
Comentó que en el caso particular de Tijuana ya está autorizada la construcción de un nuevo Centro Penitenciario, pero estableció la importancia de que los internos aprendan a desarrollar actividades productivas, para que al momento de lograr la liberación tengan mayores oportunidades de incorporarse a la vida laboral.
Por eso, dijo, en el ámbito nacional se está impulsando la iniciativa para que empresas con buena presencia se instalen en los penales, con lo cual se atenderían 2 problemas principales que hay en los centros: las adicciones y la readaptación social.
Mencionó que en el país hay una alta movilidad en los Centros Penitenciarios, puesto que anualmente salen 35 mil y entran 40 mil personas, con un costo de 100 pesos por interno.
Carlos Torres, quien asistió como expositor en la reunión del Colegio de Contadores Públicos de Baja California, expuso que alrededor de 200 mil familias dependen de los internos, y en este sentido recordó que uno de los acuerdos en el reciente Foro del Sistema Penitenciario es promover que estas familias tengan Seguro Popular.
El legislador destacó la importancia de homologar los sistemas en los 400 centros penitenciarios del país, en donde el reto es darle atención integral al problema de las adicciones y de la readaptación social.
Expuso que la próxima semana discutirán con el Sistema Nacional Penitenciario el tema de la incorporación de las empresas en los penales, a fin de lograr reinserción social de las personas que logran su liberación y no regresan.
Comentó que también han estado hablando sobre el tema con la Secretaria de Economía para que durante el proceso de readaptación de los internos se genere una bolsa de trabajo para quienes salgan de las cárceles y cuenten con experiencia laboral.
El diputado federal informó que en Baja California hay 17 mil internos, ocupando el segundo lugar nacional con más población penitenciaria. Y de éstos, 14 mil son del fuero común, de los cuales el 54% tienen desde un mes hasta un año de haber ingresado, con una rotación de alrededor de 8 mil personas, lo cual sigue representa un alto costo de atención.
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